Cuidado de la sonda vesical
¿Qué es una sonda vesical?
Una sonda vesical es un tubo delgado y flexible que se introduce a través de la uretra hasta la vejiga, para proporcionar un drenaje continuo de la orina. Todo paciente sometido a un sondaje vesical, está expuesto a infecciones.
Queremos anticiparnos a las dudas que le puedan surgir, dándole una serie de pautas y consejos que le permitan desarrollar mejor su autocuidado, y prevenir las posibles complicaciones que pudieran derivar del sondaje.
- Lávese las manos con agua y jabón antes y después de cambiar la bolsa de orina y antes de cualquier manipulación.
- Limpie el área alrededor de la sonda dos veces al día, con agua y jabón y seque suavemente con una toalla. En hombres, regrese el prepucio a su posición original. No aplique polvos o lociones a la piel que rodea
- la sonda.
- Vigile regularmente que la sonda no se encuentra acodada y que la orina fluye normalmente hacia la bolsa colectora.
- Mantenga la bolsa colectora por debajo del nivel de la vejiga. No llevar tirante la bolsa. Tenga cuidado de no dar tirones bruscos ya que se puede soltar la bolsa o retirar la sonda.
- En caso de que deje de salir orina hacia la bolsa y empiece a notar «ganas de orinar» revise que no hay nada acodado. Si no es así, y continúan las molestias por lo menos durante dos horas, deberá acudir a nuestro servicio de urgencias, ya que cabe la posibilidad de que se haya obstruido la sonda.
- En el caso de extracción accidental de la sonda vesical debe acudir a urgencias. Ni la sonda ni la bolsa colectora se deben fijar a ninguna superficie (pierna, etc.). Las bolsas de pierna solo se sujetarán con las cintas de goma adecuadas para ello.
- Durante el día, utilice la bolsa de pierna, le resultará más cómoda. Éstas permanecen ocultas bajo el pantalón y poseen un grifo que facilita su vaciado. Durante la noche le aconsejamos el uso de bolsas de 2000 cc, debido a su mayor capacidad le evitarán tener que estar pendiente de su vaciado y favorecerán su descanso nocturno.
- Si se extraviara el tapón transparente de uno de los orificios de la sonda y no tuviera el de sustitución, es necesario acudir al centro sanitario más cercano donde se le proporcionará otro, nunca taponar con otro utensilio que tengamos en casa podríamos aumentar el riesgo de infección de orina.
Usted se va de alta a su domicilio con una sonda vesical, que deberá mantener hasta la siguiente cita con su urólogo en consultas externas.
Consulte con el personal de enfermería cualquier duda o pregunta que le surja sobre los cuidados de la sonda.
Consulte con su médico ante la aparición de:
- Si presenta fiebre superior a 38 grados centígrados.
- En caso de dolor, enrojecimiento o supuración en la zona de la sonda vesical.
- Si la orina es maloliente o tiene mucho sedimento.
- Cuando observe sangre de forma mantenida en la orina.
- Si sale orina alrededor de la sonda frecuentemente.
- Si hay un cese brusco en la expulsión de orina a la bolsa.
- En el caso de salida de la sonda.